¡Atención, atención!, de parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) se informa a los señores jubilados, actuales y próximos, que, para sostener el sistema y que todo el tinglado no se vaya a hacer puñetas, durante los próximos años, y hasta al menos el 2022, se recomienda que la subida de las pensiones sea de un 0,25%! Lo que se comunica a los efectos oportunos.
Entiéndanse los efectos oportunos como: mucho cuidadito con pasarse comprando helados y pamplinas de esas, que toca continuar abrochándose el cinturón.
¿Qué anda ya? Pues espera y lee. ¡Atención, atención!, que de parte de estos mismos señores, fomentemos el ahorro para complementar la diferencia entre la subida el IPC (el precio de la luz, el agua, los alimentos, etc, etc,) y el de las pensiones, o tendremos que comer una vez al día. Con lo guay que está eso de comer tres veces. Así que, no solo no te compres el helado, sino que no abuses de la comida. Hay que ahorrar…¿Cómo? ¿De dónde?
Y uno se pregunta ¿quién es el jefe o la jefa, tan ocurrente, de este tinglado?
Ahora es una mujer, Christine Lagarde. ¡Pobre! Que mal rato debe tener en el cuerpo. Sobre todo porque (me he molestado en buscarlo), el próximo mes de enero cumple sesentas y dos años. O sea, quiero decir, vamos, que está a punto de la jubilación. Anda que también es lista la señora. ¡Pero mujer! ¿cómo se le ocurre aconsejar una cosa así cuando usted misma se va a ver muy pronto en estas…? Me parece que va a ser que no.
Y como servidor está también cercano a las fechas de la jubilación, y como servidor tiene familiares que son jubilados con pensiones de ríete tú de los hermanos Marx, y como servidor lee y sabe cómo está la pensión media de este país…pues eso, que se pone la gorra de Sherlock Holmes y se molesta en investigar un ratito. Un ratito solo, que si no se me revelan los nervios en el estómago y me pongo de mal humor.
La señora presidenta del FMI, en la actualidad cobra un poco por encima del salario medio anual, aunque antes de precipitarnos y hacer juicios gratuitos, debemos pensar en su responsabilidad y sobre todo en las decisiones tan difíciles que debe tomar, como la que acaba de regalarnos. ¿Lo digo?, venga, lo digo…pues cobra 352.859 euros anuales, o sea, si dividimos en doce mensualidades (porque ella vive en el planeta Tierra, aunque tenga sueldo de otra galaxia, y son doce los meses que tiene el año) sale a 29.405 € al mes.
¿Y ahora qué? Pues ahora nada. Porque resulta que su sueldo está exento de pagar impuesto alguno. ¿Y ahora qué? ¿Cómo se te queda el cuerpo? ¿Que tú también quieres…? Pues haber estudiado. No te digo.
Y no contentos con esto, y vuelvo al principio de este artículo, a la señora le quedará de por vida una pensión del, aproximadamente, el 60% del importe de su sueldo. Y ya no hago más cuentas porque los famosos nervios del estómago están comenzando a despertarse. Venga, una maquinita de esas y a calcularlo… Ya me dirán ustedes a mí lo que leches (y ya comienzo a disparatar) le importará a esta señora que las jubilaciones suban el 0,25% anual. Pero lo recomienda. Por nuestro bien, claro.
Y ¿qué dice el Banco Central Europeo?, más de lo mismo. ¿Y qué cobra su presidente? 385.860 € anuales, más prestaciones para vivienda, educación, residencia, etcétera… Y lo dejo aquí. Ahora, dentro de un rato, comenzarán a llamarme demagogo y populista. Son las palabras de moda cuando uno empieza a salirse del tiesto y a tocarle las…obviedades a todas estas “señorías”. Cabreo más tonto pilla uno. Mejor me voy a la playa…
J.L. Pinto