“k ase” ( ¿cómo estás?)
“aki de tic toc” ( aquí, viendo videos de tic-toc)
“ y tu” ( ¿ y tu? )
“na tiro palla, vale” ( nada en particular. Salgo para allá, ¿vale? )
Esta interesante y enriquecedora comunicación entre dos personas, sacada de una conversación de Whatsapp, no es más que una pequeña muestra de lo que se cuece en las redes cada centésima de segundo ( más o menos).
He querido a traer este tema a colación dado el desalentador y demoledor informe del Programa Internacional para la Evaluación de las Competencias de la Población Adulta (PIACC) de la OCDE, en el que se nos sitúa a la cola de Europa en comprensión lectora, algo que visto el ejemplo mostrado más arriba a uno no le extraña en absoluto: palabras a medio escribir y terribles faltas de ortografía y de puntuación.
Y claro, de aquellos barros estos lodos, que resulta que en los últimos diez años lejos de mejorar hemos empeorado. Si nos acostumbramos a escribir y a leer como se describe en ese whatsapp ( seguramente con la intención de ir más rápido – ahora todo va muy rápido), al final, cuando nos acabamos encontrando con frases correctamente escritas, pues eso, que ni idea de lo que se lee.
Decía que es desalentador comprobar que en cuanto se le va a uno un poco la mano en el nivel de la escritura hay muchas personas que se acaban aburriendo y abandonan el texto en cuestión: no entienden nada.
Pero no estamos tan mal en todo, seamos optimistas.
En otro informe, este a nivel mundial, resulta que somos el país del mundo con mayor número de bares y restaurantes: 184.000. Ahí ganamos por goleada, que leer a lo mejor no, pero a conversar en los bares no hay quien nos gane. Y alguien puede estar pensando qué tiene que ver una cosa con la otra, y puede que lleve razón, pero si lo comparamos con el número, por citar un ejemplo, de bibliotecas, o de librerías, el resultado es absolutamente descorazonador.
Que digo yo que quizás deberían poner bares en las librerías, o libros en los bares y restaurantes, o sencillamente ser capaces de compaginar ambas cosas en una proporción adecuada. Lo he comprobado y no es tan difícil.
Servidor por si acaso no tira la toalla y continuará escribiendo las palabras con todas sus letras y las frases con sus correspondientes puntuaciones. Y lo haré tranquilamente en mi casa…o en la barra de cualquier bar.
Jl Pinto